viajerapunzel

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lunes, 25 de julio de 2016

PARIS. CÓMO MOVERSE

Para los que visitan París como turistas, seguramente les rente algún tipo de abono que les permita subir y bajar indefinidamente de casi todos los transportes públicos.
Lo primero a tener en cuenta es la inmensidad de la  ciudad. Esto  conlleva que la ciudad se divida en zonas (de 1 a 6) y que ciertos billetes puedan valer o no en función del destino.
Si tu estancia es larga (que vayas a vivir aquí una temporada) lo más conveniente sería la tarjeta Navigo https://www.paris.es/passe-navigo Supongo que habrá que acreditar que vas a permanecer cierto tiempo para que te la puedan dar.
Si solo vas a estar de vacaciones, lo ideal sería la Paris Visité (incluye 
tren (RER), Metro, Bus, tranvía y funicular) https://www.paris.es/paris-visite

Tiene opción de comprarse para varios días y después por zonas (de 1 a 3 o de 1 a 6).
Es necesario estudiar los sitios que vas a visitar y contar con el aeropuerto de donde vas a empezar la aventura (en mi caso, el tren de Charles de Gaulle al centro costaba 10€ por persona y trayecto, y al comprar la Paris Visité en el aeropuerto nos cubrió este trayecto).




Si para visitar monumentos compras la Paris Pass, tienes incluidos también los mismos beneficios que la Paris Visité pero solo para zona 1 - 3.
Al tratarse de una gran ciudad dispones de muchas combinaciones.
París está muy bien comunicada y puedes llegar a casi cualquier monumento en tren (RER), Metro, Bus, tranvía y funicular.



Además viene muy bien señalizado y en las paradas que hay sitios de interés (monumentos, atracciones, etc.) 
encontrarás indicaciones de cómo llegar.

Nosotros no hemos cogido bus porque con el poco tiempo que teníamos no podíamos arriesgarnos a que se retrasase por atascos.

El Metro funciona genial. Hay cada poco tiempo, incluso en fin de semana.
Puestos a elegir entre RER y Metro, normalmente he elegido el último... pasan cada poco y tienen más paradas intermedias que el tren.


Como andar es otro "medio de transporte", os sugiero que extreméis la precaución al cruzar.
Aquí el peatón no es el importante y si el paso de peatones no tiene semáforo, nadie va a parar hasta que no estés en medio de la calle (olvidad la maravillosa costumbre de Madrid que cuando te acercas al paso se paran...). Aun teniendo semáforo, cuidado también, tampoco está asegurado que paren.


Mucha gente se mueve en bici, hay bastantes carriles habilitados para ellos y muchos puntos de alquiler en medio de la calle. Pero al igual que os dije en el punto anterior... el peatón no es el importante! Las bicis pocas veces paran cuando el semáforo está verde para que cruces.

lunes, 4 de julio de 2016

PARIS, QUÉ VER

No todos tenemos ni tiempo ni recursos para permitirnos un viaje a Paris (ni a otros muchos sitios) por todo lo alto...
Así que toca organizarse para aprovechar bien la visita.
Basándonos en la hora de los vuelos, disponíamos de media tarde (desde las 19 h), dos días completos y una mañana entera (a las 15.30 estábamos en el aeropuerto).
Primero nos fijamos en los sitios que queríamos entrar por varias razones:
-si solo queríamos verlo por fuera, daba igual visitarlo aunque estuviera cerrado.
-si teníamos pensado entrar, organizarnos el día en base a los horarios de apertura de las cosas que ver. 

-Había que echar cuentas si nos rentaba una tarjeta de visita (Museum Pass o Paris Pass [más abajo os detallo de qué va]) o pagar entradas sueltas
-cuadrar las visitas por zonas 
He de decir que en internet encontré mucha información (por no decir toda) de los monumentos, pero por desgracia cuando llegué allí pocos tenían el horario que venían en las webs ni el precio que marcaban (quiero pensar que al ser principios de año lo habían subido).
Por lo general, los monumentos están abiertos mientras es de día (vamos a decirlo así). Muchos cerraban a las 17 o 17.30, quitando los míticos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Torre Montparnasse.
En horario de verano creo que cierran más tarde por lo que vi en algunos carteles.
Ahora paso a detallaros el tema de las entradas.
Quitando que seas menor de 25 o alguna historia asi, el precio medio de las entradas ronda los 10€.
En mi caso, no entiendo de arte y entrar en los museos me supone perder el tiempo con algo que por desgracia no sé apreciar, asi que mis visitas suelen resumirse a palacios, castillos, iglesias... pero no suelo ir a museos.
Dicho esto, salvo que no tengas pensado entrar en NINGUN monumento creo que es conveniente la tarjeta Museum Pass o Paris Pass.
Museum Pass: es algo màs económica y no da acceso a tantos sitios como la Paris Pass

Paris Pass: No tienes que hacer colas para entrar en algunos monumentos. Incluye los beneficios de la tarjeta Paris Visité pero solo en las zonas 1, 2 y 3. Eso si, también hay diferencia en el precio.
París Visité:  tarjeta exclusiva para transporte (metro, RER, bus, funicular). Se pueden elegir por días y por zonas.

Asi que, tal como dije más arriba, nosotros no somos de museos y para lo que ibamos a ver y los días que íbamos a estar la Museum Pass nos fue suficiente.
Podría enumeraros hasta la más mínima iglesia, porque todo allí es diferente al estilo que he podido ver en muchos sitios de España, pero si la visita es breve, seguramente tengas que recortar y priorizar los monumentos.
Llegamos un Jueves por la tarde, y en lo que fuimos al hotel y demàs, eran las 19 horas.
A estas horas solo puedes centrarte en sitios que solo quieras ver por fuera o cierren tarde... asi que la lista se reduce un poco.
Esa tarde paseamos por la calle de las Galerias Lafayette, nos asombramos con la Ópera Garnier (no estamos acostumbrados a ver monumentos tan bien conservados ni con esos dorados imitación oro), vimos la Iglesia de la Madeleine por fuera y acabamos en la puerta del Moulin Rouge.









No era muy tarde, quizas las 21.30 o así, pero la vida nocturna no es como la de Madrid. A esa hora y por esa zona no te daba mucha seguridad andar.
Al día siguiente y sin poder reservar para subir a la Tour Eiffel, madrugamos para asegurarnos entrar.
A las 9.15 estábamos allí y ya había cola.
Es totalmente recomendable comprar el acceso por internet, ya que te ahorrará un tiempo muy valioso a lo largo del día. 
Puedes coger entrada para subir por las escaleras o por el ascensor. Totalmente recomendable coger el elevador, por tiempo y por salud...
Ni que decir tiene que las vistas desde aquí son inmensas y espectaculares, aunque me gustaron más otras que os detallaré más adelante.









Paseando por los Champs de Mars y haciendo las típicas fotos, emprendimos rumbo hacia Los Inválidos.


Desgraciadamente, cuando la gente habla de Paris pone en mente la Tour Eiffel o Notre Damme, pero con Los Inválidos (aquí se encuentra la tumba de napoleon) me quede gratamente sorprendida. La cúpula se ve brillar desde cualquier mirador, el interior es majestuoso y como la mayoría de cosas en Paris, gigante.












Salimos por la puerta trasera para ir camino du Pont du Alexaindre III.
Tallado con madera y con unos brillos que aun me pregunto cómo pueden mantener (tanto ciudadanos respetándolo como personal de mantenimiento conservándolo impoluto),  bajo tus pies el río Sena y de fondo el Petit Palais y el Grand Palais.






Ambos son una especie de museos o sala de exposiciones que dan comienzo a un parque lateral de los Campos Eliseos que te lleva hasta la Plaza del Obelisco.
Si bien, el Obelisco de Luxor no es lo que más destaca, ya que detrás tiene una gran noria (supongo que a modo de imitación del London Eye) y queda un poco eclipsado...



La noria se encuentra al principio de otro parque (los jardines del Louvre) que te lleva prácticamente a las puertas del museo.
Por fuera parece un palacio o monumento. Pero en la plaza encontraremos la mítica pirámide que en tantas pelis hemos visto.



Continuamos a la ribera del Sena, camino hacia "la isla".



Pasamos por delante de la Conciergerie, que con esas formas parece un Castillo de Disney más que el Palacio de Justicia de Paris.






Llegamos a la Catedral de Nôtre Damme, donde en contra de lo que pensábamos, tuvimos que esperar más que en ningun sitio (1h 15min).
Eso si, te da tiempo a prepararte para la gran escalada. No recuerdo cuantos escalones anunciaban que eran, pero aparte de eso, hablamos de una escalera estrecha y con no demasiada luz... por lo que llegar a la torre cuando estabas a la mitad era el mejor de los premios y descansos.







Inicialmente desembocas en la torre, pero por uno de los pasillos te llevan a unas escaleras que acceden al campanario y por otro lado a otras escaleras que dan a otra parte de la torre un pelín más alto (aquí solo te dejan  estar 5 minutos).





Vista la parte alta, bajamos a lo que es el interior de la catedral, que al lado de las alturas, no llama tanto la atención, pero es digna de ver.






Siendo ya las 16 horas, creiamos que iba siendo hora de comer pero la Sainte Chapelle estaba enfrente de donde teníamos pensado parar y como no había cola, aprovechamos para entrar.






Casi me llamaba más la atención por fuera que por dentro, pero bueno, teniendo entrada incluida en el pase que compramos y no habiendo cola, no está demás saber qué es lo que hay dentro...
Y ahora sí que sí! A las 16.30 paramos a comer (si nos hubiésemos dejado engañar podríamos haber comprado algo de comer en la espera de Nôtre Damme, pero tampoco nos apetecía que nos estafasen en alguna crêperie por estar enfrente de la Catedral).
Una vez habíamos repuesto algo de fuerzas nos acercamos a la calle que dicen que es la más estrecha de Paris "Rue du Chat qui Peche".
De aqui cogimos el tren hacia Jardin du Luxembourg pero como en invierno cierran todo bastante pronto, llegamos tarde...
Asi que a otra cosa mariposa.

Emprendimos camino andando a la Torre Montsparnasse.

Este es uno de los puntos con mejores vistas de la ciudad. Ya que verlo de noche era la única manera de cuadrarlo en nuestro recorrido, disfrutamos del alumbrado nocturno de Paris y de tooodo lo que habíamos visto de cerca durante el día.
El mirador está en la planta 56 (si mal no recuerdo) y cuesta unos 11€ subir.
Si no fuera porque hacía frío, nos hubiéramos quedado ahí más tiempo.







Vuelta a ras de suelo, pusimos rumbo a la Iglesia de Saint Sulpice, que al lado de todo lo que habíamos visto, solo era una iglesia más.
Después pasamos por delante de la Grand Mosquée (Mezquita) y nos acercamos al Pantheon (pero ya estaba cerrado).
Llegar a los alrededores parecía como haber llegado a Grecia por el estilo de los monumentos.





Antes de morirnos de cansancio, nos acercamos a la Plaçe de la Bastille con la Ópera (la actual) de fondo y tras unas fotitos allí, pensamos que era buena hora de cenar e ir a la cama 😴
7 a.m... Comienza un nuevo día!
A las 9 salimos del hotel para coger el tren a los pies de la Tour Eiffel y pasar por el Pont de l'Alma con el recuerdo de Lady Di a las puertas del túnel donde perdió la vida. Allí mismo, la llama de la libertad, una réplica exacta de la llama que porta la Estatua de la libertad de EEUU.




Tras unos 45 min de tren, desembarcamos en Versailles, que aunque pertenece a Paris parece un pueblo aparte.
No os dejéis engañar porque nada más salir de la estación podrás ver varias oficinas que venden entradas para el Palacio pero no son las oficiales (vamos, puedes entrar con ellas pero son más caras que las que se venden directamente en la puerta).
El Palacio de Versailles brilla desde el comienzo de la avenida.
Puedes pasar el día entero allí. Solo en el interior con todas las salas que hay y lo que hay que andar inviertes medio día y cuando hayas terminado (si es que crees que terminaste en algún momento) podrás recorrer los jardines y fuentes que pertencen al Palacio.


















Acortando un poco y yendo rápido, terminamos a las 13 horas y nos dirigimos al Cimetière Père Lachaise.
No os preocupéis, es un cementerio obviamente, pero por suerte o por desgracia está preparado para el turismo y tiene un par de planos en cada entrada donde señalan las tumbas de gente más conocida.








Visto esto, nos pusimos marcha al Castillo de Vincennes.
Al estar a desamano del centro y no ser un sitio tan popularmente conocido, no había mucha gente.
El castillo por dentro no tiene nada y la iglesia estaba en obras, pero era un sitio bonito y tranquilo.











Aprovechamos a coger unos bocadillos para comer en el metro de camino a las Catacombs.
Pensando que era un sitio poco turístico y no muy demandado, no esperábamos tener que hacer cola... pero sí amigos! 40 min de cola que no nos quitó nadie...
Una vez dentro el ambiente es fresco y húmedo. La gente claustrofóbica que se abstenga de entrar porque hay en zonas que es un poco agobiante (los techos son bajos y todo está oscuro) y los túneles no parecen tener fin.
Pero es muy sorprente ver todos los huesos colocados haciendo formas con las calaveras y los cementerios a los que pertenecían.








De vuelta  a la superficie fuimos a la zona du Grand Arche de la Defense.
Es la zona de oficinas y bastante lujosa.








Cuenta con un centro comercial, fuentes en la superficie, hoteles...

Desde aquí fuimos a los Campos Eliseos. Con mi ignorancia (no solo la mía, me he encontrado a más gente tan "ignorante" como yo) he de recordar que los es una avenida, no jardines... sí, así es, yo pensé que iba a pasear por un largo parque pero nada más lejos de la realidad... Es una avenida repleta de tiendas y restaurantese que termina en l'Arc de triomphe.
El horario para subir a l'Arc de triomphe es hasta bastante tarde y tienes que acceder por una especie de boca de metro que hay en una de las aceras de los Campos Eliseos. De esta manera podrás cruzar la caótica rotonda donde se encuentra.
Una vez estas a los pies del Arco, aparte de sentirte enan@, coge aire para subir andandito los 283 escalones que te indican que tiene.
Y desde aquí, al igual que desde la Torre Montparnasse, tendrás otras de las mejores vistas de la ciudad.






Al terminar, nos acercamos a Trocadero (las fuentes que hay donde la Tour Eiffel), para verla de noche y de cerca.






Y por si pensábais que llevábamos una semana de visita (qué más quisiéramos...), este era el final del tercer día.
Intenso verdad?
El cuarto y último día lo dedicamos a ver puntos sueltos que habíamos dejado para rellenar el rato de mañana que teníamos hasta ir al aeropuerto.
Nos levantamos, dejamos las maletas en recepción y nos fuimos al Sacre Cœur y al barrio de Montmartre.






Dentro de la basílica pudimos deleitarnos con el órgano que tocan a ciertas horas de misa cuando sale el cura con los monaguillos.
Por las calles de detrás encontrarás muchos restaurantes y mucho arte 🎨💃



Regresamos a la zona baja de Paris para ir a la Ópera de Garnier, ya que el día que llegamos solo pudimos verla por fuera.
El silencio que hay en lo que es el patio de butacas es cuanto menos sorprendente.
Los vestíbulos y escaleras son de mármol y señoriales, y todo con detalles de pinturas y algunas esculturas.






Cuando salimos de aquí nos acercamos a las Galerías Lafayette porque tienen un mirador (también abierto hasta las 17 h de la tarde).
Aunque las vistas están bien y ves otras zonas de la ciudad, no son tan bonitas como las de Montparnasse por ejemplo, ya que tienes los tejados de los edificios contiguos alrededor y no sobresale por encima del paisaje. Por lo menos es gratuito.









Los escaparates en Navidad tienen un montón de animación con muñequitos que se mueven https://youtu.be/CilEljBX378

Y... se acabo el tiempo😢 Ya solo nos quedaba recoger maletas, ir al aeropuerto y volver a casa...
Os detallo cosas interesantes y a tener en cuenta para los que estéis pensando viajar a Paris:

- Baños: gratamente sorprendida de que haya baños que se limpian automáticamente (si, es cierto... se abre la puerta, se cierra de forma automática y cuando terminas decides el torrente de agua con el que quieres que se limpie... se cierra y... siguiente!). Lo mejor es que son gratuitos
- Tour Eiffel: por las noches, a las horas en punto, se ilumina con destellos https://youtu.be/sxlTgrOkpdU

-Seguridad: con los atentados de Charlie Ebdo y los de Noviembre la ciudad no está blindada pero casi. En TODOS los monumentos nos hacían abrir la mochila, en algunos el abrigo, pasar por el arco de seguridad y si hacía falta o dudaban, el detector manual que te pasaban por el cuerpo. Hasta en las Galerías Lafayette seguían este proceso. Por eso, mejor no tentar la suerte y no llevéis cosas innecesarias que te puedan dar problemas. Los palos selfie están permitidos 😃
-Horarios: tal como he comentado en algún momento, los horarios son bastante reducidos, al menos comparado con España. Los monumentos raro es si abren más allá de las 17:30 y los restaurantes por norma general dan cenas hasta las 22:00 como tarde. Fuera de eso se te puede complicar comer.
En todo momento hablo de horario de invierno. Supongo que en verano se alargará un poco
-Precios: la comida por lo general cuesta más o menos como aquí, quizás un pelín más caro, pero no es algo de echarse las manos a la cabeza. Por lo que te clavan bien creo que es por el alcohol... una birra de 1/2 litro en happy hour 5€... todo un chollo vaya!

Y bueno... hasta aquí un breve resumen de nuestra corta estancia en Paris... un sitio digno de sentir e imposible de olvidar 💕